*En el Centro Histórico de la capital, el Colectivo Récords Puebla nos lleva a un pasado de vinilo con Michael Jackson, Nirvana, Panteón Rococó y hasta Elvis Presley; música para las nuevas generaciones
Guadalupe Bravo
Puebla, Pue.- Juan Gabriel, Queen, The Beatles y Pedro Infante convergen en un solo nicho musical que hace vibrar el corazón de la capital poblana.
Un lugar llamado Colectivo Récords Puebla, que no necesita más que un rótulo pintado a mano en la pared para ser el hogar de los intérpretes más famosos o poco conocidos de la industria musical. Así como de decenas de artistas locales que buscan un espacio para mostrar su obra.
En apariencia, es un establecimiento modesto que bien podría perderse entre el andar de los microbuses que transitan la calle. Sin embargo, al atravesar la puerta de vidrio con decenas de stickers, se convierte en un sitio íntimo y hasta nostálgico.
Los discos de vinilo que solían tocarse en las consolas de los abuelos están formados, empaquetados y listos para girar y entonar desde canciones de rock clásico hasta cumbias.
Michael Jackson, Nirvana, Panteón Rococó y hasta Rosalia son algunos de los artistas que pensamos que solo se podrían enlistar en una playlist de Spotify, pero que se reúnen en esta tienda de discos que comenzó en la Avenida Juárez de Puebla.
Con la llegada de la pandemia se trasladó al Centro Histórico, en la calle 11 poniente esquina con 7 sur. Ahí, Colectivo Récords encontró un gran recibimiento por parte de coleccionistas y curiosos.
Algunos de ellos tuvieron su primer acercamiento con los vinilos, pues también tiene servicio de cafetería. Tomar un café de grano de Cuetzalan y comer una hamburguesa o una ensalada, mientras la consola toca “Can’t Help Falling in Love” de Elvis Presley, se convierte en el descanso del alma.
Carlos Hernández, el fundador de Colectivo Récords, es un amante de la música, que vio en su propia colección de vinilos, una oportunidad de emprendimiento y de acercamiento a la cultura de Puebla.
Los primeros discos que vendió eran los suyos, ya fuera por falta de espacio, por haberlos comprado en un momento de frenesí o bien por el simple gusto de coleccionar nuevos.
Pero más tarde fue haciéndose de más y más hasta convertirse en un proveedor y de hacer de su tienda en un espacio de compra-venta, donde los poblanos pueden acercarse y vender sus discos, siempre dependiendo de la demanda del público.
Además, para su sorpresa y satisfacción, son los jóvenes quienes más se acercan a este espacio. Los artistas están reeditando su música en discos de vinilos. Carlos cree que es una buena herencia para generaciones futuras, ya que también es un punto de conexión entre abuelos, padres e hijos.
No ve contraproducente el auge de las redes sociales, pues gracias a TikTok muchas de las canciones de la década de los 80 se han sacudido el polvo y ahora se encuentran en los audífonos de las nuevas generaciones que hacen parada en su tienda.
Además, gracias a la plataforma Discogs, que los ubica como una tienda de vinilos en la ciudad de Puebla, turistas, tanto nacionales como extranjeros, encuentran las joyas que en otros lugares les hubieran sido difíciles de encontrar.
Los coleccionistas más aventurados los visitan desde Japón, Tailandia, Alemania, Estados Unidos, Portugal, Chile, Argentina y Francia.
Además, ofrece en su tienda un espacio seguro para exposiciones, conversatorios, aniversarios o hasta celebración de cumpleaños con la presencia de música de vinilo.
Con ello, Colectivo Récords Puebla se convirtió en un referente de la música de discos de vinilo, un punto de nostalgia y un espacio de encuentro entre la cultura y la brecha generacional.